viernes, 1 de agosto de 2014


 QUE SUFRIÓ EL PERÚ PARA SER “INDEPENDIENTE”

El Perú (en quechua y en aimara: Piruw), oficialmente República del Perú, es un estado soberano situado en la parte occidental e intertropical de América del Sur. Limita al norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil, al sureste con Bolivia, al sur con Chile y al oeste con el Océano Pacífico. Su territorio se compone de diversos paisajes: los valles, las mesetas y las altas cumbres de los Andes se despliegan al oeste hacia la Costa Desértica y al este hacia la Amazonia. Es uno de los países de mayor diversidad biológica del mundo y de mayores recursos minerales.
El Antiguo Perú fue la cuna de la civilización en Sudamérica. Hacia el 3,200 A. C. surgió Caral-Supe, aunque no fue hasta Chavín que se sucedieron las clásicas civilizaciones andinas como Moche, Nazca y Huari. Hacia el siglo XV, el Imperio Incaico se extendió por gran parte del Occidente Sudamericano, hasta la Conquista por Criadores de Chanchos y Prontuariados delincuentes, la Escoria Española, en el año 1532, tras la cual se estableció un CRIMINALVIRREINATO que formó parte del Imperio español. Los españoles fundaron ciudades e importaron esclavos africanos, con lo cual se configuró la cultura criolla con elementos moriscos, negros e indígenas. Las reformas borbónicas del siglo XVIII suscitaron diversos levantamientos contra la autoridad peninsular, cuyo máximo exponente fue la Rebelión de nuestro Hermano Túpac Amaru II.
Con la ocupación Francesa en España y la promulgación de la Constitución Española de 1812, se difundieron ideas de Autonomía Política en la América Española. La Independencia se proclamó formalmente en 1821, y fue saldada en la batalla de Ayacucho tres años después. El país se mantuvo en recesión y bajo el caudillismo militar hasta la bonanza y declive de la era del Guano, que culminó poco antes de la Guerra del Pacífico. En la posguerra, se cimentó una política oligárquica que prevaleció hasta el Oncenio de Augusto Leguía. Los sucesivos gobiernos “democráticos” fueron constantemente asediados por Golpes de Estado.
La expulsión de los españoles de América se produjo como resultado de las medidas tomadas contra ellos por los Estados Independizados en las Guerras de Independencia Hispanoamericanas. Fue un proceso que se extendió a nivel continental y que tuvo su origen en una serie de razones políticas, y que estuvo dirigido en principio contra individuos que habían ocupado cargos en la administración española, para ampliarse luego contra toda la población española, en detrimento de nuestra riqueza nacional.
Mientras en Chile el Poco hombre de O'Higgins se arrodillo a los Españoles Europeos, so pretexto de una Reconciliación; en el Perú la cosa fue distinta, la población española concentrada principalmente en Lima sufrió todos los rigores de la llegada de la expedición militar al mando de Don José de San Martín, quien empezó confinando a mas de 4,000 delincuentes españoles, en prisiones nacionales, como parte de la primacía del Principio de Autoridad a favor de la Reivindicación de nuestro Violada Nación. Se prohibió la salida del domicilio después de la hora de oración. A finales de 1821 se embargaron todos los bienes de los emigrados o residentes en territorios del rey de España. Tras la derrota de las armas patriotas en la batalla de Ica se tomaron rehenes a 600 delincuentes españoles peninsulares para realizar con ellos “memorable ejemplo de igualdad”, fueron humillados y despojados de todos sus bienes, y se les expulsó al interior de la fortaleza del Callao entonces en poder español. El resultado de todas estas medidas fue el exilio de unos 12,000 delincuentes españoles peninsulares del virreinato, con una salida en las mismas condiciones de precariedad e incertidumbre que mantuvieron sin piedad, a nuestros indígenas compatriotas. Tras la batalla de Ayacucho en 1824, en Lima, Seis Mil 6,000 españoles, peninsulares y criollos originarios traidores del país, buscaron la protección detrás de las murallas de la fortaleza del Callao cuya guarnición se componía de la fuerza de Rodil, de unos 2,000 soldados españoles, cuya resistencia se prolongó hasta el año 1826. Un asedio implacable produjo como resultado final la capitulación de la Fortaleza Españolas Oligárquica, que en número de 6,000 a 8,000 se refugiaron dentro del recinto. Quedando al final del sitio 400 soldados españoles supervivientes, de un total de tan solo 700 españoles virreinales vivos, a quienes se le respeto sus derechos humanos propias de una guerra iniciada por ellos mismos, demostrando la caballerosidad de combate, que caracteriza a nuestro pueblo.
En 1968, se impuso una dictadura militar que introdujo diversas y profundas reformas de corte nacionalista. El gobierno representativo fue restablecido en 1980, así también se dieron inicio un sangriento conflicto armado entre los grupos terroristas de SENDERO LUMINOSO, EL MRTA contra El DERECHIZADO ESTADO, en la sierra sur así como la crisis inflacionaria de fines de la década de los Ochenta, por culpa del Narcoindultador de Alan García. En los años 1990 con el Genocida Alberto Fujimori Fujimori y el Siniestro Montesinos Torres, se implementó un modelo neoliberal, lo cual afianzo una fuerte desigualdad por culpa de nuestra apátrida y traicionera derecha peruana, a quienes se les debería expropiar sus bancos y/o toda aquella empresa buitre, que trato, trate y tratara en un futuro de agraviar los intereses de la Nación; basta ya del desprecio de los todos poderosos vende patrias por la vida de nuestros queridos compatriotas, quienes día a día buscan saciar el hambre de oportunidades laborales dignas; EN CAMBIO DE ESO SOMOS NUEVAMENTE ESCLAVOS DE LA DOLARIZACION QUE TENEMOS QUE PAGARLES SOBRE LOS BONOS AGRARIOS, de tierras agrícolas y/o rusticas que aristocracia peruana ya a gozado, ya a disfrutado, ya la a violentado, tierras en las cuales ya nos han humillado, CARAJO HASTA CUANDO TENDREMOS, QUE SER EXPLOTADOS, MASILLADOS, HUMILLADOS y ROBADOS POR LA TRAICIONERA DERECHA PERUANA-CHILENA. Ojala desde esta franciscana tribuna, la narco derecha peruana pro chilena, se deje de jodernos la vida, y se larguen del País, sin retorno, pues no es justo que los resultados de su actuar delincuencial lo tengamos que pagar todos los peruanos, empezando por nuestro vilipendiado COSITO, Ollanta Humala Tasso – Presidente de la Republica del Perú, quien constitucionalmente está obligado en velar por el Bienestar y Seguridad de la Nación, tanto Interna como Externa; DEBER QUE CUANDO LA CUMPLA ESTAREMOS ORGULLOSOS DE DECIR “FELICES FIESTAS PATRIAS y QUE VIVA EL PERU CARAJO”.
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