LA UNICA CONSEJERA CON AUTORIDAD MORAL CONSEJERA DE CANTA: CON AUTORIDAD MORAL PARA SER ELEGIDA CONSEJERA DELEGADA.........Y TAMBIÉN ES BONITA

Hoy eligen a nuevo Consejero (a) delegado (a) en sesión de consejo descentralizado que se desarrolla en la provincia de Barranca 

En la cuna de la civilización más antigua de América y el Perú, provincia de Barranca se efectuará la última sesión descentralizada del Consejo regional de Lima, entre cuya agenda figura la elección del consejero (a) delegado (a) para el período legislativo 2013.

Como se sabe durante el 2012 se desempeña como consejero delegado el ya casi tristemente celebre consejero regional por la provincia de Huaura Oswaldo Merino Espinal que seguramente se ha convertido en uno de los personajes que no ha destacado por liderar adecuadamente a dicha máxima instancia regional.

Porque recordemos que durante la presente gestión del consejero delegado Merino Espinal no se han realizado trabajos de fiscalización que desnuden los presuntos actos de corrupción que envuelven al Ejecutivo regional, este papel ha sido asumido por la prensa independiente y representantes de la sociedad civil que han mostrados serios indicios de irregularidades que una gran parte del Consejo a callado o ha evitado fiscalizar.

Muy por el contrario, se han realizado acusaciones muy fuertes contra el saliente consejero delegado y otros consejeros por el caso de las laptops, donde se habrían dado jugosas comisiones. Además este Consejo adolece de nivel fiscalizador y muy por el contrario a demostrado sometimiento al Ejecutivo.

En estas condiciones, ninguno de los otros consejeros tiene autoridad moral para convertirse en Consejero Delegado, como la joven consejera por la provincia de Canta Julissa Marcelina Rivas Berrocal, por haber mantenido fiel a su labor fiscalizadora y no someterse a los dictados de directivas desde el Ejecutivo.

Encima, no conocemos que este inmersa en denuncias por presuntos actos de corrupción en la que hubiera sido protagonista o responsable, o algunos otros cuestionamientos a su vida personal, profesional, moral, ético que la pudieran descalificar como a los otros consejeros.